Durante las últimas cinco décadas, los implantes de seno han ido evolucionando hasta llegar a las prótesis de silicona que se usa hoy en día. Actualmente los implantes son totalmente seguros hasta el punto de que se ha descartado cualquier efecto negativo sobre el paciente.
La primera mamoplastia de aumento fue llevada a cabo por Vicenz Czerny en 1895, utilizando como injerto el tejido adiposo propio de su paciente. Dicho injerto, obtenido de un lipoma (un tumor benigno de tejido graso), se utilizó con fines reconstructivos para corregir un defecto en el seno producido tras la extracción de un tumor.
Durante la primera mitad del siglo XX continuó experimentándose con otros tipos de sustancias de infiltración, como la silicona, o materiales para implantar como marfil, pelotas de vidrio, caucho, cartílago de buey, poliéster o esponjas. Sin embargo, se presentaron varios efectos secundarios, como infecciones, contracturas, granulomas entre otras complicaciones.
Actualmente los implantes de seno han ido evolucionando, los de última generación son dispositivos médicos que se implantan debajo del tejido mamario o debajo del músculo pectoral para aumentar el tamaño de los senos o para reconstruir el tejido después de una mastectomía u otro daño en el seno. También se utilizan en cirugías mamarias secundarias, que corrigen o mejoran el resultado de un procedimiento previo.
Hay 2 tipos de implantes mamarios aprobados por la FDA: Implantes de solución salina e Implantes de gel de silicona (Los más utilizados en Colombia son los implantes de silicona) varían en tamaño, grosor de la cubierta, textura de la superficie de la cubierta (lisos o texturizados), y en su forma (redondos o en forma de gota). Estos implantes de Silicona tienen un gel de alta cohesividad, que le provee mayor seguridad, y en caso de ruptura o daño, el gel no se va a desplazar o migrar por fuera de su recubierta, así como no se va a deformar, lo cual garantiza mayor seguridad.
La cirujana Plástica, Estética y Reconstructiva egresada de la Universidad del Rosario – U. Militar, Sandra Ortega, nos cuenta algunos datos claves para tener en cuenta antes de someterse a un procedimiento de implante de seno:
- Al momento de elegir el tamaño de los implantes mamarios el cirujano realizará una valoración minuciosa de acuerdo a la contextura y anatomía, así como el volumen de tejido mamario actual en cada paciente, para determinar el tamaño ideal. Por eso es importante realizar una valoración y un planteamiento previo.
- Es importante conocer los antecedentes familiares y personales del paciente, además del estado de salud de la persona que se quiere realizar la cirugía.
- Procurar el no consumo de alcohol y cigarrillo días antes del procedimiento. Esto evitará complicaciones postquirúrgicas.
- El paciente debe informarse y elegir un cirujano plástico certificado, el cual debió haber realizado sus estudios en una Universidad u Hospital avalado, con un mínimo de 4 años de especialización.
- Verificar el tipo de Implantes que se van a utilizar como son la marca y el fabricante y pedir todas las garantías. Cuando hablamos de implantes de alta calidad, estos tienen una garantía en caso de ruptura, contractura o alguna alteración en los implantes. Posterior al procedimiento se te entregará un carnet con todas las especificaciones del tipo, tamaño, lote y referencia de fabricación. Este se debe conservar.
“ Es recomendable que una vez realizada la cirugía se realicen controles seriados para evitar complicaciones, con revisiones periódicas para conocer el estado de las prótesis mamarias, sin embargo, La recomendación actual de cambio a los 10 años se puede reevaluar siempre y cuando se tenga la certeza que las prótesis que tiene la paciente son prótesis certificadas, de alta calidad y que se pueden controlar con ecografía mamaria o de ser necesario Resonancia Magnética Nuclear” Afirma la Dra Ortega