En el caso de la cirugía reparadora, la mayoría de las intervenciones corresponden a una necesidad real que mejorará el estado físico y psíquico del paciente.
Según un Estudio de la Universidad de Florida, en la mayoría de los casos, la autoestima de las personas que se someten a una intervención estética aumenta. En ocasiones es porque el paciente desea someterse a algún tratamiento que le haga sentirse más joven, pero en otras se trata una necesidad que mejorará el estado físico y psíquico de la persona.
Según los expertos, se han demostrado los beneficios de la cirugía plástica, sobre todo en intervenciones relacionadas con la cara y de los aspectos físicos más comunes. “La cirugía facial, en particular las operaciones de nariz, la cirugía de la silueta y también las intervenciones destinadas a corregir algunos de los casos más comunes como pechos demasiado voluminosos o pequeños, vientre alterado por los cambios de peso o los embarazos, la acumulación de grasa en zonas concretas, la cirugía de la obesidad, etc. Son algunas de las intervenciones que más efectos positivos producen en el paciente”, destaca el Doctor Pierre Nicolau, referente internacional en cirugía plástica y reparadora.
“El deseo de cambiar de apariencia se da cada vez más en los jóvenes, motivados por lo que ven en redes sociales o en sus ídolos”
Por otro lado, en el caso de la cirugía reparadora, la mayoría de las intervenciones corresponden a una necesidad de vital importancia para reparar algún aspecto del cuerpo y el trauma físico y psicológico que pueda sufrir el paciente. Gracias a los progresos de la cirugía reparadora, la cirugía cosmética se ha desarrollado y ahora es posible responder a las demandas de los pacientes con mayor éxito y mejores resultados. Por ejemplo, en las intervenciones para reconstruir el pecho después del cáncer, la vertiente reparadora de la cirugía reconstruye el seno, mientras que la cirugía cosmética permite resultados muy naturales para la paciente.
Sin embargo, al igual que las intervenciones pueden ayudar a aumentar la autoestima de las personas, éstas pueden conllevar algunos riesgos, sobre todo en el caso de los adolescentes. “El deseo de cambiar de apariencia se da cada vez más en los jóvenes, motivados por lo que ven en redes sociales o en sus ídolos” apunta el Doctor Pierre. En estos casos, las transformaciones pueden llevar a desilusiones, por lo que es importante que el cirujano o el médico estético no olvide nunca su papel de asesor, estudie bien cada caso y sepa aconsejar.