Iniciar tu mañana con una buena nutrición te dará la suficiente energía para desempeñar de manera efectiva todas tus tareas cotidianas en el trabajo, en el hogar o en la escuela.
Una alimentación saludable y equilibrada contribuye a estimular el metabolismo y garantiza la energía necesaria para todas tus actividades. Además, recuerda que después de pasar varias horas en ayunas mientras duermes, tu cuerpo necesita nutrientes para ponerse en marcha.
Por otro lado, según un artículo publicado en la revista Circulation, la tasa de obesidad y diabetes es menor en las personas que desayunan adecuadamente cada día, en comparación con las que se saltan el desayuno. Esto sucede porque al despertar y no ingerir alimentos, el cuerpo comienza a utilizar las reservas de grasa para activar el metabolismo.
La absorción de las reservas de grasa es lo que se relaciona con un aumento de peso. Asimismo, el desayuno ayuda a mantener estables los niveles de glucosa en la sangre y permite a la insulina metabolizar el azúcar.
Por lo tanto, resulta conveniente empezar el día con un desayuno saludable, que aporte las proporciones de nutrientes necesarias. ¿Quieres empezar el día lleno de energía? Te damos algunas claves para el desayuno.
Alimentos para empezar un día lleno de energía
Para que la comida que colocamos en nuestro plato nos brinde la mayor cantidad de beneficios posible es importante mantener el equilibrio entre los distintos grupos de alimentos. Asimismo, debemos intentar que estos sean lo más orgánicos y frescos posible.
La forma de preparar los alimentos también es un aspecto importante, pues aunque no lo parezca, aquellas comidas que contienen mucha grasa y calorías pueden hacerte sentir cansado durante el día. ¿Y por qué? porque estos dos nutrientes (la grasa y las calorías) requieren un gasto de energía mayor, por parte del organismo, al momento de digerirlas.
En el desayuno, en lugar de optar por comidas grasas y llenas de calorías, lo más recomendable es empezar el día con alimentos ligeros, pero con un alto valor nutricional, que nos brinden la energía que necesitamos.
Ahora bien, hay que considerar que nuestras necesidades nutricionales pueden variar de acuerdo a la edad, hábitos y estado de salud. Por lo tanto, siempre resulta importante consultar directamente al nutricionista.
Huevo
Como lo destaca una publicación en la revista Nutrition Today, el huevo es un alimento que proporciona una fuente de energía rica en nutrientes a partir de proteínas y grasas. Gracias a su capacidad para ayudar a mantener un óptimo nivel de energía, también ayuda indirectamente a la regulación de los niveles de glucosa en la sangre.
Entre sus componentes se destaca la leucina, un tipo de aminoácido que ayuda a producir energía de varias maneras. En concreto, no solo puede ayudar a las células a absorber más azúcar en la sangre, sino que estimula la producción de energía en las células y favorece la descomposición de grasa para producir energía.
Entre otras cosas, este mismo estudio releva que los huevos contienen varias vitaminas B, incluidas tiamina, riboflavina, ácido fólico y B12, que también son claves para tener energía. Por lo tanto, representa una opción ideal para tu desayuno en sus distintas formas de preparación:
- Hervidos
- Revueltos
- Fritos
- En tortilla u omelette
Solamente recuerda utilizar aceite vegetal y combinarlos con una guarnición baja en calorías.
Bananas
Entre las frutas que ayudan a mantener un óptimo nivel de energía se destaca la banana. De hecho, esto quedó respaldado por un estudio publicado en la revista científica PLOS ONE, el cual determinó que el consumo de un plátano antes de una prueba de ciclismo de 75 km podría ser tan eficiente como una bebida de carbohidratos para mejorar el rendimiento de los atletas de resistencia.
Si bien se requieren más evidencias para confirmar estos efectos, al parecer se debe a su significativo aporte de hidratos de carbono, vitaminas del complejo B y potasio.
- Una o dos bananas de desayuno significarán un importante aporte de energía y minerales para empezar tu día.
- Asimismo, puedes cortarla en pedacitos y añadirla a tu cereal o tus panqueques, o bien cubrirlas de mantequilla de maní o almendra.
Yogur
En una de sus publicaciones, la revista médica Advances in Nutrition reconoce que el yogur es una fuente significativa de proteínas lácteas, calcio, magnesio, vitamina B-12 y ácido linoleico, nutrientes que aumentan el nivel de energía y la sensación de bienestar.
Asimismo, su contenido de probióticos ayuda a mejorar la absorción y digestión de nutrientes, lo que resulta determinante para mantener un buen rendimiento físico y mental. A su vez, esta misma publicación destaca que, combinado con frutas, este alimento contribuye a reducir la ingesta de alimentos obesogénicos con alto contenido calórico.
Avena
Sin lugar a dudas, uno de los mejores alimentos para el desayuno es la avena. No solo es versátil y fácil de preparar, sino que es una fuente significativa de nutrientes que contribuyen a la liberación sostenida de energía. Para entrar en detalle, contiene betaglucano, un tipo de fibra soluble que forma un gel espeso cuando se combina con agua.
De acuerdo con datos publicados en European Journal of Nutrition, la presencia de este gel en el sistema digestivo favorece la regulación de los niveles de glucosa y retrasa el vaciado del estómago. A su vez, este alimento aporta vitaminas del complejo B, hierro y manganeso, que son determinantes en el proceso de producción de energía.
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