El microimplante capilar o microinjerto es la intervención mediante la cual se extrae pelo de zonas que genéticamente carecen de receptores para los andrógenos (zonas donantes) y se trasladan a la zona donde ha caído el cabello (zonas receptoras).
Los resultados obtenidos a través de este tratamiento de microimplante capilar son duraderos en el tiempo y de aspecto natural.
Existen varias formas de realizar este procedimiento:
Se trata de una microcirugía, una intervención muy sencilla que, en función de cada caso, puede necesitar una o dos sesiones, cada sesión puede tener una duración aproximada de 8 horas dependiendo del caso y la extensión de la zona receptora.
Los folículos pilosos pueden ser obtenidos de cualquier zona del cuerpo donde exista pelo sano, es decir, pelo que se considere que no vaya a presentar caída temprana. Por lo cual, se utiliza como donante la región occipital, también se puede obtener pelo de la barba, la región torácica, del pubis o de las extremidades.
Este procedimiento se realiza bajo el efecto de anestesia local, la cual se infiltra en el cuero cabelludo con una mezcla de anestésicos locales, se aplica en la cabeza del paciente a través de microinyecciones actuando sobre el sistema nervioso y bloqueando la respuesta al dolor.