La rinoplastia, el procedimiento más desafiante de la cirugía plástica
La rinoplastia esculpe y modela las estructuras cartilaginosas y óseas con el objetivo de otorgar equilibrio y armonía a la nariz en relación al rostro.
Los milímetros y la simetría juegan un rol de alto impacto en el aspecto general de la cara y, en muchos casos, hace que los pacientes se vean más jóvenes.
Esta cirugía logra modificar y mejorar la forma de la nariz, la orientación de la punta, subir o bajar el dorso nasal y mejorar la respiración.
Las técnicas modernas priorizan la función nasal y los resultados a largo plazo, reforzando las estructuras internas de la nariz para lograr resultados más predecibles y duraderos.
En los últimos años, este tipo de intervenciones experimentaron grandes avances tecnológicos en el instrumental con la incorporación del ultrasonido (Rinoplastia Ultrasónica) y en las técnicas quirúrgicas utilizadas con el concepto de “Rinoplastia Estructurada”. Esto transformó la intervención en un acto más complejo, más largo, pero sin dudas con resultados más beneficiosos y gratificantes para el paciente.
Existen profesionales médicos expertos en cirugía nasal funcional y estética, conocidos como Rinólogos, dedicados exclusivamente a realizar este tipo de cirugías nasales.
· Dado que la nariz es el órgano central de la cara y que tiene una función principalmente respiratoria, es fundamental que sea evaluada, respetada y en algunos casos mejorada en el momento de realizar la intervención.
· En la mayoría de los casos es necesaria una tomografía computarizada previa a la cirugía para evaluar la estructura nasal interna. Este estudio nos permite detectar alteraciones en el tabique nasal, en los cornetes, o en los senos paranasales.
· La moderna cirugía plástica nasal es ambulatoria, es decir que el paciente abandona el hospital a las 4-6 horas de finalizada la intervención con una pequeña férula de yeso termomaleable en la parte externa de la nariz, que sirve para estabilizarla en la posición deseada.
· Darle importancia al aspecto estético como así también al funcional, ya que la nariz es una estructura única y compleja que debe estar armónica con el rostro y con su función respiratoria conservada.
La Rinoplastia moderna al ser menos invasiva y menos traumática permite darle al paciente resultados más predecibles y mayor confort posoperatorio, ya que evita el uso de los temidos tapones nasales. Esto posibilita una recuperación mucho más cómoda y prácticamente indolora para el paciente.